Son muchos los pequeños incidentes que pueden aparecer en la piscina durante su uso continuado en verano. A menudo es muy sencillo solucionarlos, si se ha determinado qué sucede y dónde está el fallo. A continuación se presentan los contratiempos más habituales que pueden producirse inesperadamente en y, su solución.
La bomba no aspira:
Se comprobará tanto el nivel del agua como el skimmer. Para que esté en el nivel adecuado se asegurará de que las llaves estén abiertas y las tuercas estén bien apretadas. Se deben vigilar las tuberías porque es posible que se haya roto alguna. Otra opción es que la bomba no sea autoaspirable.
La bomba aspira incorrectamente y produce muchas burbujas en el filtro:
Una causa posible es que está tomando aire del skimmer, por lo que se deberá subir el nivel del agua. El aire puede proceder de alguna tuerca mal ajustada o de una tubería dañada, así que se comprobará el estado de la instalación. Puede ocurrir que la turbina de la bomba esté taponada o que su cestillo esté sucio, así que habrá que limpiarlo.
O, simplemente, la altura a la que está la bomba sobre el nivel del agua es demasiado amplia.
El motor no funciona:
Se comprueba que le llegue la corriente, vigilando la tensión. También mirar que no esté bloqueado el motor (desbloquear en la parte trasera de la máquina) y que el condensador funcione bien. En el caso de que le haya entrado agua o el condensador está estropeado, lo mejor es acudir al servicio técnico.
El motor hace ruido pero no funciona correctamente:
Lo primero es asegurarse de que el motor no esté bloqueado, después de que el condensador arranque y, por último, que la tensión eléctrica sea la adecuada.
El motor no funciona y saltan los fusibles:
Se mirará que el cable eléctrico esté bien conectado y que el motor no sea demasiado viejo. La ayuda de un técnico puede ser necesaria, aunque lo más probable es que haya que comprar otro motor.
El motor pierde agua:
Lo más usual cuando este ocurre es que la junta del cierre de la motobomba está en mal estado. Se soluciona al cambiarla por una nueva. También es posible que pase algo similar con el sello mecánico o la empaquetadora. Si están rotos, habrá que comprar aparatos nuevos.
Los chorros no salen con fuerza de la piscina:
Se comprobará el estado de los filtros, por si acaso no de han limpiado regularmente o eliminar la arena que se haya colado. También puede tratarse de la bomba, que coge aire, en cuyo caso se regulará
El limpiafondos manual no absorbe bien la suciedad:
Pueden suceder dos cosas: o la manguera del limpiafondos está perforada, o la presión del filtro es excesiva. En este último caso se hará una limpieza de arena en el filtro.
La piscina pierde agua:
Primero comprobar que el agua no se va por las llaves de vaciado o por alguna tubería rota. Si el calor es excesivo se tendrá en cuenta la evaporación del agua, llenando el recipiente más a menudo. La evaporación media de una piscina de 8 x 4 metros es de 3 centimetros de altura por semana durante la estación estival.
La piscina se pone verde con rayas negras:
Se deberá limpiar a fondo con el cepillo y añadir el doble de producto de limpieza ese día. Se saneará el filtro, manteniéndolo 24 horas seguidas funcionando el motor de la depuradora. Se debe recordar que cuando se produzcan tormentas de verano, se tiene que añadir el doble de la dosis de los productos.
El agua se pone turbia y no se ve bien el fondo:
A última hora del día se realizará una floculación con sulfato de alúmina, dejando reposar toda la noche y pasando, a la mañana siguiente el limpiafondos cuidadosamente, con la palanca de la válvula selectora en posición vaciado, para que la suciedad vaya a la alcantarilla. A continuación, se rellenará de nuevo la piscina y se añadirá el doble de producto químico, depurando 24 horas seguidas.