En el complejo sudamericano de San Alfonso del Mar en Chile, se encuentra este artificial lago-piscina de 8 hectáreas de superficie, y 250000 metros cúbicos de agua (unas 6000 piscinas standard domésticas).
A parte de su gran longitud (mide 1 kilómetro de largo), es también impresionante observar la claridad de las aguas, transparentes a más de 35 metros de profundidad. Esto, junto con los métodos empleados para su diseño y construcción son obra del fundador de los Crystal Lagoons, el bioquímico y hombre de negocios chileno Fernado Fischmann, quien asegura que ya está en negociaciones para construir más paraísos artificiales como este en otras partes del mundo, sobre todo en Oriente Medio, asegurando unos costes sorprendentemente bajos en construcción y mantenimiento.
Fischmann estuvo en el Cityscape en Dubai explicando su novedosa tecnología que asegura el empleo de volúmenes ilimitados de agua clara: ” Este avance proporciona algo que hasta ahora no era técnicamente posible – la generación de masas monumentales del agua en un estado cristalino para proporcionar un ambiente de vida de playa y el deporte acuático en un nivel superior. ”
El Guinness World Records ha reconocido que es la piscina más grande del mundo, superando a la que ostentaba el record hasta el momento, la piscina Orthlieb, situada en Casablanca, Marruecos. Ésta medía 150 por 100 metros, mientras que la de San Alfonso mide 1 kilómetro de largo, superando 10 veces el anterior record.